Uno de los sitios más abruptos del Camino en la antigüedad eran los Montes de Oca, donde se encontraban bandidos preparados para asaltar a los peregrinos y, por otro lado, había frecuentes animales, especialmente lobos que podían atacar a los peregrinos. Entre las historias ocurridas en dichos Montes, El Codex Calixtinus narra el siguiente milagro:
Un matrimonio francés peregrinaba a Compostela, pero su hijo murió
en estos montes. Cuando le llevaba a enterrar, por intercesión del
Apóstol Santiago, recupera la vida y prosigue su viaje a Compostela.
FUENTE:
- Guía El Camino de Santiago, de Elías Valiña.
- Codex Calixtinus.
4 de julio de 2001.